Presentación

¡Hola! Me llamo Nacho Atienza, y tengo 18 años. Nací en Madrid, pero vivo en Tres Cantos. Cuando terminé la selectividad, no sabía muy bien que hacer, ya que tenía pensado hacer dos carreras (una de ellas es el conservatorio superior de violonchelo). Al final, tras unos días pensándolo me decanté por magisterio de primaria, ya que me gustan mucho los niños de esa edad. Intenté matricularme a la autónoma, ya que estaba muy cerca de mi casa y  tardaba muy poco en ir, y de esa manera podía tener más tiempo para ensayar; pero me quedé a una décima de poder entrar allí. Entoces, me dijeron que había un centro adscrito a la autónona, que era La Salle, y como me gustó decidí venir, y hasta el momento estoy muy contento.
Respecto a mis hobbies, me gusta mucho el deporte y leer. Estoy jugando en un equipo de fútbol 7 en una liga que hay en Tres Cantos, pero no está federado, así que no hay entrenamientos. También voy todas las semanas a nadar.
La otra carrera que quiero realizar, el superior de violonchelo, ya la tenia clara desde que empezé a tocar el violonchelo, a los 7 años. Estoy estudiando en la Escuela de Música de Tres Cantos, con una profesora rumana llamada Fanica Sandú. Cuando empecé, solo daba clases durante media hora, pero al cabo de un año me profesora se dió cuenta de que tenía buenas cualidades, buen oido y muchas ganar de trabajar, y decidió añadir media hora más a mi clase, de tal manera que al segundo año ya daba una hora a la semana. Pero cuando ya llevaba 6 años tocando, me di cuenta que era insuficiente, ya que la gente que iba a conservatorio, tenia mucho más tiempo de clases, asi que empecé a dar clases particulares con mi profesora. He participado en varios concursos y también he impartido clases con grandes violonchelistas como Álvaro Huertas o Reimund Korupp. Pero mi mejor experiencia con el violonchelo fue sin duda este verano, que fui a un curso internacional de mucho nivel en Rumania (en parte conseguí entrar gracias a que conocía a uno de los prefesores, que era Álvaro Huertas) donde me encontré con gente que lleva toda la vida con su instrumento y solo vive para eso, y eso me dió mucha motivación para seguir tocando y adquirir más nivel. Allí, había profesores de nivel mundial, por ejemplo como profesor de contrabajo, estaba el mejor contrabajista del mundo (Petru Iuga), como profesor de violin, estaba el concertino de la orquesta filarmónica de Berlín (Alexandru Gavrilovici)... Y yo tuve la suerte de dar clase con uno de los mejores violonchelistas del mundo, con David Pía.
Me gustaría mucho poder sacarme esas dos carreras, ya que en lo que se puede trabajar al finalizar las dos carreras, me agrada mucho. Bueno,  y esto es todo, espero que os guste.